ES TAN SOLO AMOR

Cuándo te vas a vivir con tu pareja, siempre hay alguien que, sabiamente te dice con tono muy ceremonioso: “La convivencia es difícil”. ¡Qué descubrimiento! Pues claro que es difícil, porque si a veces no me aguanto ni yo, ¿cómo va a aguantarme otra persona?
Es lógico que el día a día produzca reproches entre una pareja: saca los pies de ahí encima, cierra la ventana, apaga la luz, pon el rollo de papel cuándo se acaba, recoge la camiseta que lleva tres días sobre una silla, , de noche roncas, mi camiseta favorita tamaño xxxs depués de meterla en la secadora!, no el que roncas eres tú,...Y así se va desgastando la convivencia.
La convivencia es cómo la piedra que envuelve el Amor, a medida que se va desgastando, este desgaste va llegando al núcleo y este es el momento en que se convierte peligrosamente en una amenaza.
¡Pero que no cunda el pánico! siempre hay una solución, si el desgaste se va acercando al epicentro, a la base de la pareja, se puede afianzar el Amor, se puede hacer de hierro, intraspasable a cualquier riña, a cualquier desavenencia.
Por eso debemos ir manejando la balanza del día a día con un equilibrio casi artístico.
Es cierto que a veces te odio y tú a mí, pero tan cierto cómo eso es que te adoro y por eso me dá igual qué defectos tengas ó qué defectos míos me hagas notar porque nuestro núcleo es fuerte, nada podrá traspasarlo.
Es muy importante aprender a convivir, ceder ante lo que quiere el otro un día para imponer su opinión porque realmente lo que cuenta es que es tan sólo amor y el amor implica caídas pero siempre tendrás a tu otra mitad para levantarte.
¿Y qué pasaría si se juntasen una persona que es un desastre en la casa, que se reconoce desordenada y despistada y otra persona muy meticulosa con la limpieza, ordenada y metódica?
Aparentemente sería cómo el agua y el aceite , pero ¿alguien ha visto agua y aceite mezclados?
Pues sí es posible, tanto cómo ver a dos personas enamoradas descubriendo la convivencia.