viernes, 28 de enero de 2011

¿A DONDE VAN LOS "TE QUIERO" ?


Ayer he pensado en las muchas veces que he querido decir "Te Quiero" y no las he dicho.

Es una palabra que , aparentemente, pesa mucho y nos cuesta mucho decirla. El momento cumbre de una relación, por ejemplo es cuándo uno de los dos se anima a decirlo y el otro contesta, con un "Yo tambien te quiero" y a , partir de ese momento, en la pareja , se abre la veda de los "Te quiero" y ya se dice muchas, muchas veces.

Incluso, nos gusta reafirmarnos en la idea y, de vez en cuándo, sin venir a cuento, preguntamos: "Me quieres?" y el otro dice "Claro que te quiero!" pero yo necesito que me lo digas, necesitamos escuchar de los labios del otro esta caricia.

Ayer me acordé de gente que se ha ido, gente que ya no puede volver y a la que no le dije suficientemente :"Te quiero".

"Te quiero, eras muy importante para mí, me gustaría poder volver a hablar contigo para decirtelo. Te echo de menos, cada día de mi vida y cada paso que doy , pienso en tí"

"Puedo pensar que existe el Más Allá y que tú sigues mis pasos, y que si extiendo mi mano, tú la coges, y que vigilas que no me caiga, y que velas para que sea feliz"

"Pero aunque lo sepas, no te lo dije lo suficiente, porque pensé que se daba por entendido, porque creí que habría mucho tiempo,..."

Por eso ya no me voy a guardar ningún te quiero, porque palabras tan grandes cómo estas, son emociones que ya no se pueden recuperar.

Porque son palabras que caen a un saco roto y aunque el otro lo sepa, se pierden en la cobardía, en la coraza que a veces nos ponemos.

No nos callemos nada de lo que sintamos por aquellos a los que amamos, ni temamos experimentar la pérdida, si a esta pérdida se llega con la mochila vacía de arrepentimiento por aquellas cosas que no supimos expresar.

El viaje es muy largo , pero la vida es demasiado corta y esta es la incongruencia de la propia existencia.

Yo digo TE QUIERO a bocajarro, a todas aquellas personas que tienen ahora mismo un lugar importante en mi vida. Y si algo me quedaba por aprender de ti, lo he aprendido despues de que te hayas ido.

Qué suerte tengo de haber aprendido de mis errores para no dejar de amar a los míos y decirlo sin miedo ni pereza, no sólamente en un papel, sino mirándote a los ojos, cómo decía Becquer en estos bellos versos que no me canso de leer:

¿Qué es poesía? --dices mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul.
¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas?
Poesía... eres tú.